Llevamos dos días de temperaturas menos agresivas, hoy solamente llegaremos a los 36º, pero el fin de semana ha sido terrible para dormir y para correr, esta foto la hice el año pasado una tarde en la que iba a salir, el domingo por la tarde ese mismo termómetro marcaba idénticos dígitos.
Con esto las salidas de esta semana han quedado un poco mermadas ya que se hace imposible hacer una tiradilla media sin tener que parar a refrescarse varias veces, lo peor fue el domingo, tras publicar la entrada anterior tenía pensado hacer una tirada larga de 18 kms. por el campo hasta la piscina de Guadipark donde me esperaba la familia, pero me entretuve en casa y cuando quise salir a las 10,30 de la mañana, el sol era implacable y abrasador, improvisando un nuevo camino pensé acortar un poco saliéndome un total de 14,5 kms en 1h20', aunque a partir del km. 9 tuve que intercalar caminar y trotar, se me hacía imposible absorber oxígeno respirando como dentro de un horno . Al salir de la ciudad por caminos inhospitos y desiertos me acordé de las carreras "desérticas" que estais a punto de realizar algunos y espero que este mismo sol os dé una tregua en vuestras pruebas de Belchite y los Monegros porque si hacer 14 kms. fue una odisea, no quiero ni pensar lo de enfrentarse a una Maratón con 40º C .
Yo tolero bastante bien el calor, bebo y sudo poco, pero el domingo el sol quemaba, mojé por completo la camiseta en una fuente y me la até en la cabeza, llevaba 2 botellas para beber y remojarme y no me falló la hidratación, pero al llegar a la piscina lo hice totalmente achicharrado, con los hombros quemados y el aspecto de haber estado como un pollo dando vueltas en la barbacoa. El alivio al meterme en la piscina fue la mejor sensación que he tenido en mucho tiempo y la segunda cervecita de después no os quiero ni contar, la primera no me dió ni tiempo a catarla.