domingo, 31 de marzo de 2013

23 kilómetros y 23 litros

Esta mañana 23 kilómetros en las piernas y 23 litros de lluvia sobre mi cabeza.


Según la Agencia Estatal de Meteorología, esta mañana han caído sobre Cáceres 23 litros de lluvia por metro  cuadrado, dada la superficie expuesta de mi cuerpo mientras corro, deben ser los mismos litros que me he tragado mientras hacia mi tirada por la Sierra de la Mosca, y eso solo en la cabeza, las zapatillas y mis pies han debido saborear muchos litros más cuando de pronto iba por lo que yo recordaba era un camino y por arte de magia se había convertido en un riachuelo.

Caminos o riachuelos
Vaya semanita, muchos pasos se han quedado sin procesionar en toda España y casi me pasa lo mismo, entre trabajo, viajes y lluvia solo he podido sacar tres salidas, pero vaya salidas.
Empecé la Semana Santa con una salida guiada con mi cuñado, ha tenido la osadía de querer seguir un plan de entrenamiento que le he preparado para debutar en Maratón, y nada menos que en Mapoma, y ya que estaba por aquí y no queríamos meter mucho desnivel, le acompañé en su tirada larga, 27 kilómetros ida y vuelta hasta Los Barruecos por caminos en continuos sube y baja que nos salen a 4:57 min/km.

La magia de Los Barruecos
Iba a salir el miércoles temprano, pero al asomarme por la ventana se me quitan las ganas, no me importa mojarme, pero una cosa es que te pille ya corriendo y otra salir a las 7:30 en frío, diluviando y con viento. Entre unas cosas y otras me veo planeando una salida el jueves en Las Hurdes, y mi cuñado me devuelve la pelota con creces, me lleva desde Pinofranqueado por pistas y cortafuegos hasta casi Ovejuela, en principio íbamos para 25, pero los caminos se van estirando y al final nos sale una tirada de más de 29 kms. con 700 mts de desnivel positivo y a 5:18 min/km. atravesando unos parajes increíbles con agua bajando por todos sitios y bajo una fina lluvia.

En Las Hurdes no hace falta llevar agua, se bebe en cualquier parte
Y sigue pasando la semana, ya en Cáceres un domingo es casi de obligada salida. En principio iba a hacer unas cuestas cortas, pero que diablos, en el diccionario runner domingo es sinónimo de tirada larga, así que me decido a probar la primera mitad del recorrido del II Trail Sierra de la Mosca que se celebrará el 4 de Mayo, la lluvia por encima y los caminos encharcados por debajo no me han dado ni un segundo de tregua, empapado hasta el ultimo centímetro de mi cuerpo y algo más me salen 23 kilómetros con casi 600 mts. de desnivel positivo, los 17 primeros que coinciden con la primera parte del recorrido los hice a ritmo de competición a 5:37 min/km. dado que la prueba completa tiene 32 kms. y 880 mts.de desnivel positivo si pudiera aguantar este ritmo me daría por satisfecho.

Tres salidas y casi 80 kms. estamos locos.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Off Road

Fuera del asfalto hay un mundo inmenso, miles de kilómetros libres para correr.

No cabe duda que detrás del epígrafe de trail running se esconde un inmenso mundo tan diverso como paisajes podemos encontrar a lo largo de nuestro querido y maltratado planeta. A esta diversidad se suma el arrojo de corredores y organizadores de carreras que no dudan en plantear carreras en la selva, en el desierto, el Himalaya o el Polo Sur. Hay corredores como Jez Bragg que corrieron miles de kilómetros cruzando Nueva Zelanda y otros como Kilian que planean subir y bajar las cimas más elevadas de todos los continentes lo más rápido posible, en los ratos libres que le deja ser el mejor corredor y esquiador de montaña de todos los tiempos.

Últimamente, tengo la impresión de que los organizadores tienden a un endurecimiento exagerado de muchas carreras, con distancias y desniveles brutales, hasta el punto de que si exceptuamos a los corredores punteros, el resto se enfrenta más a una aventura de resistencia por ser finisher que a una verdadera carrera.

No tengo nada en contra de los que abordan estos retos, es más, admiro profundamente a todo el que se pone en la salida de una prueba que contra viento y marea lo mismo tarda en acabarla 24 ó 48 horas, pero no sé, a mí particularmente me gusta el trail por la montaña, pero ante todo me considero corredor, quizá por eso todavía no he dado el paso al ultra ni me gustan demasiado las carreras de desniveles imposibles y grandes tramos de lo que llaman terreno técnico ( supongo que será porque para pasarlo necesitas conocer técnica de escalada).
Montaña y desnivel, sí, pero yo lo que quiero es correr, y si en una carrera tienes que ir más del 70% del tiempo andando o escalando, es más trekking o alpinismo que otra cosa.

Ahora estoy comenzando a disfrutar otra vez de la montaña, se van quitando las agujetas de los primeros días que entrenas subiendo y bajando trochas, y voy cogiendo cofianza con los descensos rápidos por trialeras y el trote cansino en los últimos metros de un cortafuegos. Por diferentes circunstancias, tengo un hueco de varias semanas sin competir antes de la primera carrera objetivo en Jerte, 22 kms. con 1.325 mts. de desnivel positivo, y por tanto he podido establecer un mini plan para intentar llegar en condiciones:

Una bajada en la Sierrilla
-Miércoles:  14 kms. por un circuito en la Sierrilla con 500 mts. D+ apurando en los tramos duros de subida y bajada. (hoy ya me ha salido en 1h17')
-Viernes: 12 kms. con series en cuesta del 20% de desnivel, 1000+800+600+400+200, en la cuesta del Calvario de la subida al Santuario de la Virgen de la Montaña.
-Domingo: Tirada larga por la Sierra de la Mosca, 20 a 25 kms. con 800-1.000 mts. de D+
-Lunes: 12 kms. Rodaje de recuperación.

Si queréis ver los lugares por donde correremos el día 21 de Abril, pinchad aquí, no tiene desperdicio y seguro que a muchos se le ponen los dientes largos.

jueves, 14 de marzo de 2013

Sensación y percepción

Si tuvieramos que guiarnos por las primeras impresiones, nadie correría y nadie bebería cerveza.


Para que negarlo, cuando comienzas a correr siendo adulto o incluso después de haber estado mucho tiempo parado, los primeros días son insufribles, casi como los primeros tragos de una birra, aunque ahora lo traten de arreglar añadiéndole un poco de limonada, como diría alguien que yo conozco, mariconadas.
 Ahora sabemos que la solución en ambas modalidades es la constancia, la persistencia en la actividad hace que las malísimas sensaciones del principio se tornen positivas......casi siempre. Y aquí es donde me dió por pensar porqué hay tanta diferencia entre las sensaciones que pueden tener varios corredores que llegan  a la misma prueba y su posterior resultado, no ya desde el plano del crono, en la que cada uno tiene un nivel más o menos definido, sino desde el punto de vista de la percepción en sí del global de la prueba.

El fin de semana pasado se celebró una prueba de ultratrail en la Sierra de Grazalema, el UT Sierra de Bandoleros. 277 valientes corredores se dispusieron la tarde del viernes a enfrentarse con 130 kilómetros de dura sierra después de que la organización rebajase del trayecto oficial más de veinte kilómetros por seguridad y las condiciones meteorológicas no presagiaban nada bueno, llovió durante toda la noche, más de 70 corredores abandonaron antes del kilómetro 30 y solo 114 lograron acabar la prueba.
He leído crónicas de varios finisher y de otros que optaron por retirarse, todos buenos corredores con más o menos experiencia y en general bien preparados para este tipo de pruebas y veo mucha diferencia entre las sensaciones de cada uno de ellos y la percepción global de la prueba.
Buscando definiciones, la sensación se refiere a experiencias inmediatas básicas, generadas por estímulos aislados simples (Matlin y Foley 1996). La sensación también se define en términos de la respuesta de los órganos de los sentidos frente a un estímulo (Feldman, 1999). En el tema correril, se traduciría en -hace frío-, -tengo una molestia aquí-, -llevo los pies mojados-, -voy respirando bien-, - que gel tan rico-.
La percepción incluye la interpretación de esas sensaciones, dándoles significado y organización (Matlin y Foley 1996). La organización, interpretación, análisis e integración de los estímulos, implica la actividad no sólo de nuestros órganos sensoriales, sino también de nuestro cerebro (Feldman, 1999). Y aquí esta el quiz de la cuestión, en nuestro mundo del fondo y el ultrafondo el cerebro juega un papel fundamental, motivación, autocontrol, valoración personal del riesgo, experiencia acumulada e incluso estado emocional.
SuperPaco fue finisher, 36 horas con 75 años
Creo personalmente que todo el que lo intenta triunfa ya sea una Media, una Maratón o un Ultratrail, porque lleva detrás todo el trabajo de entrenamiento acumulado y eso es lo más meritorio, luego en la carrera, en situaciones límite lo que para unos es llevar los pies mojados, pero tiro para delante, para otros es - tengo los pies mojados, me van a salir ampollas, quedan 90 kms. y no para de llover, nos vamos a congelar y no puedo con mi alma.....una retirada a tiempo....

Y hablando de buenas sensaciones, seguro que a los que decidáis pasaros por Cáceres el próximo 14 de Abril y correr su Media Maratón, os llevaréis las mejores. Yo este año estaré de viaje, pero no por ello voy a dejar de enseñaros algunos rincones de mi casa.


viernes, 8 de marzo de 2013

Bajo la lluvia

Disfruto como un niño corriendo empapado y pisando los charcos.

Creo que me he mojado más esta semana que en toda la preparación de Sevilla, la suerte es que la temperatura ha acompañado y, para que negarlo, correr sin frío bajo la lluvia es uno de esos placeres que solo puedes apreciar si has tenido ocasión de probarlo.

Después del descanso reglamentario tras la Maratón, tocaba cambiar el chip,  ya el domingo me di un buen tute de montaña y toda la semana he arrastrado las típicas agujetas en gluteos y cuadriceps inherentes a cambiar asfalto llano por caminos en cuesta, además, desde el lunes nos acompaña la lluvia casi sin parar. El miércoles tenía que entrenar temprano y durante la noche oía la lluvia cayendo sin parar, pensaba que era la excusa adecuada para quedarme más tiempo en la cama, pero cuando sonó el despertador, me levanté a mirar por la ventana, el cielo aún oscuro había dado una tregua, se acabaron las excusas, tocaba vestirse y subir al monte, un par de tragos de zumo de naranja y a la calle, en menos de quince minutos estaba con la muñeca en alto en busca de la señal gps, que pensará quién nos vea.

Estoy perfilando la nueva programación de entrenos que debo seguir hasta Junio, con dos objetivos fundamentales en las dos primeras carreras de montaña de la Copa de Extremadura el 21 de Abril en la Garganta de los infiernos  en Jerte y el 9 de Junio en la carrera Pencona de Aldeanueva de la Vera, pero esta semana quería hacer un poco de transición entre asfalto y tierra.
Tengo un circuito cerca de casa de 14 kilómetros por la Sierrilla con 500 metros de desnivel positivo, hay cuatro buenas subidas con sus correspondientes descensos, dos de ellos bastante técnicos, en verano antes de la Maratón de montaña llegué a hacerlo en menos de 1h15', el miércoles lo completé en 1h21', supongo que influyó que iba en ayunas, que tenía agujetas desde el domingo, que las piedras resbalaban, que había barro por todas partes y que de la visera de mi gorra caía una cortina de agua continuamente desde que a los diez minutos de empezar a correr comenzara a diluviar, una gozada.

En esta Media en 2010 nos cayó el cielo encima
Hablando de otra cosa, con el jaleo de la Maratón de Sevilla se me había pasado que este blog ha cumplido tres añitos, eso quiere decir que hace ya ese tiempo desde que tuve la osadía de preparar mi primera Maratón, frustrada por una lesión y por la que me decidí a empezar a escribir, y dos añitos más desde que diera mis primeros pasos como corredor, con esos primeros minutos agónicos que a la vez que nos desesperan nos hacen querer volver a intentarlo una y otra vez.

Hoy también lleva todo el día lloviendo, pero parece que ahora las nubes se han tomado un descanso, me voy a correr.

domingo, 3 de marzo de 2013

Volando voy rumbo a la montaña

Si hay algo que nos gusta especialmente a los lentos es que nos pillen en alguna foto volando con los dos pies en el aire, si es en la llegada de una maratón, más.


Los corredores rápidos, y no digamos ya los de élite, es frecuente que salgan en las fotos literalmente volando, entre otras cosas porque el apoyo de pies en ellos dura centésimas de segundo, esto es inversamente proporcional en los corredores lentos, donde esas centésimas de segundo son el tiempo que vamos volando. Se puede decir que en ritmos por encima de 4'30"/km es difícil que si te hacen una foto te pillen en el aire, por eso me ha sorprendido gratamente encontrarme alguna de estas fotos en la página de la empresa responsable de la fotografía en la maratón de Sevilla, lástima que los precios que han puesto para la descarga de estas fotos sean prohibitivos, no es que no pueda pagarlo, es que me parece un abuso y no pienso comulgar con ruedas de molino.

 observad el tipo de detrás con huaraches






















Es una empresa internacional sobradamente conocida en el mundo de las carreras y es cierto que hay buenas fotos, pero creo que actualmente con los tiempos que estamos viviendo, no pueden equiparar los precios para una Maratón en Alemania con los que están pidiendo para las fotos de Sevilla. Me gusta una de las fotos de la llegada, pero piden 24,95 euros por la descarga, más que la inscripción de la propia Maratón, si quieres las cuatro o cinco fotos que pueden merecer la pena, la cosa se dispara hasta los 49,95 euros por la descarga, si las quieres en disco y papel, la cosa se va hasta los 89,95 euros, como he leído en algún foro, casi como un reportaje de boda.

Plaza de España, km.33
Por delante de la Catedral, km.35






















Me voy a solidarizar con los centenares de finishers que están mostrando su disconformidad en las redes sociales y me voy a conformar con las que han colgado muchos fotógrafos aficionados y descargarme las de Marathonfoto aunque sea con letras y trabajar después con photosop, no soy muy ducho pero el resultado que me ha dado tampoco está mal, ¿no?.



Por otra parte, después de una semana de relax, toca cambiar el chip y empezar a patear el monte con vistas a mi próximo objetivo, la copa de Extremadura de carreras de Montaña, formada por cuatro carreras muy duras y en las que me gustaría ir a disputar el podium final de veteranos, ya hoy he estado en la sierra de la mosca haciendo dos horitas para acabar 20 kilómetros en los que me he encontrado bastante patoso, lo que incluso me ha provocado una caída y magulladuras varias en manos y rodillas. Haber dedicado los últimos cinco meses al asfalto es lo que tiene.