jueves, 20 de noviembre de 2014

II Media Maratón "Ciudad de Trujillo"

Adoro la montaña, pero ya añoraba el sabor metálico en boca de las carreras en ruta.

Plaza Mayor de Trujillo, salida y meta

Acabada la Copa Extremadura de carreras por montaña termina mi temporada en la sierra, los días se acortan y los entrenamientos pasan a ser nocturnos, tanto de madrugada como de tarde y como todavía no me hago a salir sólo al monte con frontal toca volver a correr en asfalto, que también me encanta.

La vista maratoniana principal, como casi todos los años puesta en la Maratón de Sevilla, el objetivo, pues también como todos los años, cuando uno se acerca ya tanto a los cincuenta, mantenerse es un triunfo y estar por las 3h30' volverá a ser mi meta, sin escatimar esfuerzos si veo factible mejorar mi mejor marca de 3h25', claro.

No soy de planes específicos largos, no me ha ido bien las veces que los hice, así que con diez semanas creo que tendré suficiente, mientras tanto, toca calibrar el estado de forma que tengo y tratar de transformar la fuerza y resistencia que te da la montaña en velocidad y ritmo sostenido que se necesita en las pruebas en ruta. Estas semanas, por tanto, he estado haciendo entrenamientos específicos para tal fin, introduciendo tres tipos de sesiones de calidad cada semana. En la siguiente entrada seré más detallista con estas sesiones y con el plan que haré para Sevilla, porque al fin y al cabo esto es una crónica de la primera Media Maratón en ruta que afrontaba este otoño. Voy con ella.

Compañeros del Club Maratón Cáceres

La Media Maratón de Trujillo de este año modificaba el circuito anterior para hacerlo algo más llano y más vistoso para el espectador, y me ha parecido bien, no es tan variado como antes, pero resulta entretenido. Desde la Plaza Mayor traza un descenso de unos 500 mts. y ya en la parte baja del pueblo se dan dos vueltas a un circuito de 10 kms. que en teoría era llano y de asfalto, y en la práctica está lleno de pequeños toboganes rompepiernas y con más de la mitad del recorrido por caminos de tierra encharcados, para acabar volviendo a subir hasta la plaza donde se sitúa la meta.

Calentar y estirar un poquito es importante
Al no tener que madrugar, me llevo a la familia que siempre es un motivo de alegría y motivación extra en la carrera, además vuelvo a coincidir con mi cuñado que está preparando la Maratón de San Sebastian, que pena no poder disponer de algún día libre para compartirla. Algo de niebla al principio y un ligero viento que luego se disipará junto con una temperatura ideal conforman un día espléndido e inmejorable para correr.

Salida en estampida
Se da la salida y aprovecho la inercia de la bajada inicial para meter un buen ritmo de inicio, de hecho me sale el primer kilómetro a 3'57 y el segundo  a 4'10. En los siguientes kilómetros empezamos ya a sufrir las pequeñas variaciones de terreno y desnivel del circuito con lo que los pasos kilómetricos no me parecen muy fiables (entre 4'15 y 4'45/km) y decido mantener el nivel de esfuerzo en una zona confortablemente dura que diría Jack Daniels, para mí en torno a 160-165 ppm.



En la rotonda que marca el final de la primera vuelta, sobre el km. 10,5 miro los 46'15" del crono y me impongo tratar de mantener el ritmo, esto me daría sobre 1h33' al final, aunque sé que será imposible por la cuestarraca de los últimos 500 mts. que ya hemos bajado al principio, de todas formas, siempre estuvo en mi mente rondar la 1h35' y veo que esto si que es factible.

Fin de la primera vuelta


Chocar manos con la familia al pasar por el pueblo acelera las piernas y poco después aprovecho para tomarme un gel, este año quiero ir con el estómago endurecido a Sevilla y voy a tratar de encallarlo a base de geles en carreras y entrenos largos. El gel me sienta bien, mantengo pulsaciones y posiciones en carrera así que esforzadamente cómodo me dirijo a la última cuesta que mis piernas afrontan con soltura, sin duda recordando las que han tenido que superar estos meses atrás cien veces más duras.
Última cuesta


Al llegar a la plaza, veo que mi hijo pequeño quiere venirse conmigo, así que aceleramos de la mano rumbo a meta que cruzo en 1h34'37" según mi garmin. Mi cuñado ha entrado en 1h30' con facilidad, así que le doy el visto bueno para intentar acercarse en San Sebastian a 3h15', que tenga suerte.

Buen test, parece que de momento puedo mantener los ritmos habituales de otros años y que la montaña me ayuda, en cuatro semanas repito Media en Navalmoral de la Mata, a ver en que condiciones puedo comenzar a pensar en Sevilla.